Andrea Marcela Barandica Martínez
El día 21 de agosto se llevó a cabo la socialización
de la lectura Retos actuales en la
formación y práctica profesional del psicólogo educativo que fue revisada
con anterioridad por cada uno de los alumnos del curso. A gran escala, este
artículo mostraba los principales retos a los que se enfrenta la psicología
educativa en México pero que de igual forma puede ser aplicado al contexto
colombiano: el individualismo metodológico y el reduccionismo psicológico.
Asimismo, define la psicología de la educación como una disciplina puente y
plantea una ampliación de los ámbitos de intervención del psicólogo de la
educación. Finalmente, propone un modelo de formación guía para incursionar en la
práctica en escenarios reales debido a la desconexión existente entre el
conocimiento profesional y lo aplicado.
La psicología de la educación reconoce el trabajo
interdisciplinar buscando una conexión entre la psicología y otras disciplinas
de la educación, alimentándose de diversas áreas del conocimiento para una
mayor aproximación a los problemas y realidades que competen la educación y convirtiéndose
así en una disciplina puente. Además, debido a los cambios permanentes a los que
tenemos que enfrentarnos como profesionales, es necesario un aumento de los
ámbitos de intervención, como no enfocarse únicamente en la infancia y juventud
escolarizada sino darle atención además a aquellos que no tienen acceso a los servicios
de educación (no escolarizada), es decir, no dejar de intervenir en áreas que
ya lo hacía, es seguir haciéndolo con una visión renovada. Igualmente,
adaptarse a la educación continuada y a distancia, y a la formación de agentes
educativos, implementando herramientas en los procesos de formación universitarios
para desarrollar estas competencias facilitadoras en los futuros profesionales.
En otro orden de ideas, para superar el individualismo
metodológico y el reduccionismo psicológico se debe estudiar al sujeto de la
educación no como alguien aislado que vive al margen de la sociedad, sino como
un individuo que tiene vínculos con diversos contextos, como el familiar,
social y escolar, es decir, estudiarlo desde una visión integral donde se complementen
los constructos individuales y sociales.
Por último, se propone un modelo de formación in situ basándose
en una práctica en escenarios reales, donde el alumno aplique los conocimientos
obtenidos con la guía permanente del docente, puesto que existe un desfase
entre los conocimientos impartidos en la academia y la rapidez con la que
cambia el mundo, generando profesionales que salen al mundo laboral sin
experiencia para enfrentarse a los problemas que se le presentan en su diario
vivir.
A modo de cierre, el profesor utilizo una herramienta
poco conocida para la mayoría del curso, donde a través de lecturas, videos y
juegos como “el ahorcado” se reforzó y afianzó la información tratada en las
horas previas sobre la lectura.
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