Andrea Marcela Barandica Martínez
La lectura de Pozo (1998), nos plantea a groso modo
que toda situación de aprendizaje puede analizarse a partir de tres componentes
considerados básicos: Los resultados, los procesos y las condiciones, los
cuales tienen diferentes variantes que permiten una múltiple cantidad de
situaciones y problemas en el aprendizaje. Por lo tanto, un equilibrio entre
estas tres variables sería lo ideal para lograr un buen aprendizaje por parte
del aprendiz.
El
componente de resultados es entendido
como aquello que se aprende, el resultado del proceso de aprendizaje que pueden
ser de diferente índole. Los principales son: El aprendizaje de sucesos y
conductas, el aprendizaje social, el aprendizaje verbal y conceptual y el
aprendizaje de procedimientos. A su vez, cada uno de estos resultados se
subdivide en tres productos, generando en total doce resultados en el aprendiz.
El
componente de procesos hace
referencia a los mecanismos cognitivos que emplea el aprendiz para generar los
resultados planteados anteriormente. Para su estudio han surgido cantidad de
modelos que en términos generales van del conductismo al cognitivismo.
Enfocándose en este último, se utilizan niveles de análisis integrados para
estudiar esos mecanismos que aplica el aprendiz y que permitirá un acercamiento
a ese sistema tan complejo. Los niveles son: La conexión entre unidades de
información, la adquisición y cambios de representaciones, la conciencia
reflexiva como cambio de aprendizaje y la construcción social del conocimiento.
Los tres primeros se basan en el supuesto de que el aprendizaje tiene lugar
dentro del aprendiz, en cambio, la construcción social del conocimiento coloca
mayor peso a la interacción social como propulsor del aprendizaje.
Adicionalmente, se enfatiza en la motivación, atención, la recuperación y
transferencia, y la conciencia y el control de los mecanismos, como
facilitadores o inhibidores del proceso de aprendizaje.
Por
último, las condiciones son ese
componente externo que puede ser maleable dependiendo de los resultados que se
quieran alcanzar y los procesos con los que cuente el aprendiz. Son aquellas
prácticas que se emplean para aprender y al único componente que tiene acceso
el maestro. Esas prácticas se ven influenciadas por variables como la cantidad
de práctica y su distribución temporal, y el tipo de práctica empleada.
Asimismo, se establece que un proceso de enseñanza donde exista interacción
entre aprendices y maestros es mucho más eficaz que un aprendizaje netamente
individual.